Buscando a un lobo

*Me había ido por mucho para encontrar a cierto lobo conocido, el tiempo había sido excesivo y las cosas habían cambiado. Bueno en realidad nada cambiara hasta que yo muera. La mayoría de los lobos seguían vivos y tranquilos en el castillo McDeath, por lo que en nada alteraba el plan original.

Pero primero había que encontrarle a él, su captación era realmente importante para desestabilizar por completo a los malditos chupasangres. Pero antes debía garantizarme la amistad de él, y luego captarle e introducirle en mi bando.

Ahi estaba, caminando por las calles de londres, tranquilo y seguro de que nadie le haria nada. Llevaba tres días siguiendole y observando detenidamente sus cualidades, no cabía duda de que era muy capaz para la tarea que le tenía guardada. Pero primero debia enfrentarle a aquellos que, aunque el no lo supiera todavía, era nuestro enemigo comun. Sin que él lo supiera se adentraba en lo que los tontos llamarían una trampa, pero era algo más que eso, una conjura de tal calibre. Hacer circular falsos rumores de mi presencia en cierto bar de copas había atraido muchos chupasangres neonatos con ganas de conflicto. Atraerle a él fue algo sencillo, realmente odiaba a su madre, y a lo que ella simbolizaba. Lo más dificil había sido burlar a su padre para llegar hasta él. Pero ahi estaba la culminación de la primera parte del plan, Skol se dirigía tranquilamente a una trampa de lo mas desagradable.

-Quizás haya mas vampiros de los esperados maestro.- La voz de kruger me saco de mis ensoñaciones, Mi guardaespaldas había sido necesario, mis camaradas temian que debido al aumento extraño de la poblacion de los vampiros mi vida corriese peligro, cosa que yo no compartia.

-A estas alturas empiezas a tener miedo mi "pequeño" kruger.- Kruger era uno de esos lobos antiguos con mas experiencia en combate que mil gladiadores, y un numero igual de cicatrices mal regeneradas.

*Su mirada lo dijo todo, mi ataque a su orgullo había surgido efecto, los vampiros antiguos escaseaban y no se alejaban de la mansion demasiado, y ningun neonato era rival para nosotros dos. Aun estando lejos del bosque mi contacto con los animales de la ciudad seguia intacto, a esas alturas conocia el numero exacto de vampiros en el bar, y todo gracias a unas simples moscas.

-Movamonos, esta entrando. Kruger recuerda, nadie debe salir de ese bar, ni siquiera los humanos.

-Ni las moscas maestro.

*Me gustaba la lealtad de Kruger, era más viejo que yo pero aún asi no había puesto pegas a ser mi angel de la guarda particular. En principio sospechaba, pero su lealtad ha sido más que probada.

No tardó mucho en oirse jaleo en el interior, el rugido amenazador de un lobo describia lo que ocurría, al poco un cuerpo muerto salió volando por la ventana, era el momento de intervenir. En el interior 11 sanguijüelas cercaban al pobre Skol, la forma de éste en lobo era impresionante, aún asi se veia en dificultades para salir de la situación. Al entrar uno de los vampiros nos mira con desprecio.

"Será al primero que mate"

-Parece que esos chuchos amigos tuyos han venido a ayudarte.

*Antes siquiera de pensar en lanzarme a por el Kruger le había arrancado la cabeza, por esta vez me había quitado la diversión de acabar con su "vida".

-Kruger, no seas maleducado, el chico ni siquiera ha pedido nuestra ayuda, estoy seguro de que él solo puede acabar con esas estupidas sanguijüelas. Barman traigame su mejor whiskey escocés, los licores de mi tierra son los mejores.

*El barman estupefacto se quedó mirando a la nada como si no creyese lo que veian sus ojos, citarse en un bar muggle había sido una gran idea asi seria mas facil borrar de su memoria esa noche. Si algo no nos venía bien a ninguno de los dos bandos era que los muggles conocieran nuestras acciones.

*Uno de los vampiros saca una ballesta con virotes argenteos, sin duda habían venido mas que preparados. Apunta descaradamente a Skol desde un angulo muerto para su visión.

-Eso es juego sucio bastardo.

*Salto a la pelea, en unos segundos a una velocidad superior a la humana todo acaba, veo como kruger protege a skol mientras este se lanza a por varios vampiros, yo haciendo lo propio empiezo una tormenta de golpes que acaban con un par de cicatrices, las cuales no se si me he autoprovocado sin querer o han sido golpes enemigos.

Cuando todo acaba me destransformo e invoco mis ropas, odiaba tener que hacer eso, pero no me iba a poner unas ropas manchadas de aquellos seres.

-Bueno chico parece que no es tu primera pelea, tenía razon tu solo te bastabas, lamento haber intervenido, pero el juego sucio no se puede permitir, ¿verdad Kruger?

*Un gruñido afirmativo salio de su boca.

-Supravalorais mis habilidades señor, estaba en dificultades cuando me ayudasteis ahora podria estar muerto, os debo la vida y no conozco ni vuestros nombres.

-El nombre es lo de menos, somos licantropos, somos hermanos. Pareces un lobo capaz, recientemente mi partida de caza ha sido digamos desmotivada, temo que mi ausencia haya sido demasiado larga, necesitamos lobos jovenes como tu que no le teman a unos tristes vampiros. Te interesa venir con nosotros.

-No se, mi padre me advirtió de los lobos renegados que solo buscaban la guerra y el caos.

-Venganza amigo, no es acaso la venganza una de las cosas que más motiva a un lobo. Habrá alguien del que quieras vengarte.

-Si lo hay es cosa mía.

-Sin duda, la venganza es personal, pero lo nuestro es una venganza de especie, durante años hemos sido reprimidos, utilizados, exterminados, mientras otros seres depravados que solo realizan males han gozado de posiciones privilegiadas. Unete a mí y te prometo que hare mia tu venganza, la perseguiré con el mismo ansia que tú y llegado el momento te serviré la oportunidad de realizarla, e incluso ayudarte en ese cometido.

*Tendí mi brazo a modo de negocio entre caballeros y él lo aceptó con ese gesto se cerraba el primer ciclo de ... el plan.

-Bien y ahora ¿que tal si celebramos el negocio con esa botella de whiskey escoces?.

[FIN]