Las cosas no cambian (Lilith y Arthas)

*El entierro de la ex-directora habia sido un pasatiempo de lo mas aburrido, pero me había hecho recordar muchas cosas que hacía tiempo que no rondaban por mi mente, amigos antiguos, amores imposibles y el sentimiento de rencor hacía mucha gente que había visto*

*Paseaba por un oscuro callejon del centro de Londres, desde hacía tiempo había perdido las ganas de estar rodeado de mucha gente , y hacia el trabajo de juez del winzegamot sin mucha ilusión*

- ¿Esque nada va a cambiar nunca? *dije golpeando la pared*

*Tras mi regreso a Inglaterra se me había hecho extraño no estar cerca de vampiros, ya que en Europa abundaban. Pero en el funeral volví a captar el rastro de un vampiro, Arthas.*

*Al volver d ela casa de los Gritos sentí como se había ido y decidí seguirle. Acabé en un tejado que daba a un callejón sin salida en las calles Londinenses. No pensaba que Arthas fuera tan rapido pero, por lo visto no utilizaba sus poderes vampíricos muy amenudo*

*Salté desde el tejado y caí detras de él. Le agarré la mano con la que habia golpeaod la pared haciendo un boquete y se la eché hacia atras inmovilizándolo contra la pared.*

-No crees que el propietario de la casa se va a enfadar?

*Al notar la fria mano de la vampira, sonrei y le mire a los ojos*

-Sinceramente creo que estoy perdiendo facultades.. ya no consigo ni alertarme de tu presencia querida hermanita. *lentamente con mi mano libre agarre la suya que aun me sujetaba y la quite*

- ¿Desde cuando te importa a ti un simple muggle? *Me acerque a ella y le cogí de las manos*

-Me alegro de volver a verte Lilith, tal vez me tengas que entrenar en mis habilidades ¿no crees?

-hmm no, así no tendré problemas en ser mejor que tú.-me burlé.

*Le solté y le di un abrazo. Hacía mucho que no le veía.*

-Y que haces solo aqui, en Londres?

*Saqué la varita y apuntando al boquete dije:*

-Reparo!

*Volví a guardar la varita y le miré esperando una repsuesta*

*Le di el abrazo con ganas y sonrei, en verdad le había echado de menos*

-Pues nada... trabajo para esos cerdos del ministerio siendo el juez supremo del winzegamot. Pero me ayuda a no volverme mas loco de lo que ya ando, mediante la monotonía.


- ¿Y tu? No he sabido nada de ti desde que te fuistes a Centro Europa.

-mmm veamos.. visité mi antiguo pueblo donde viví aunque estaba ya irreconocible.. normal, depsues de 200 años.. Luego estuve buscando vampiros y los encontré en Bulgaria, transilvania, Rumania, Paris.. y todos distintos a los anteriores.. Aprendí a fortalecerme a ser más rapida... Ah! y tuve varios encuentros con Hombres Lobo.

*Me apoyé contra la pared*

-Vamos que aburrirte no te has aburrido ¿no?. *me burlé*

- ¿Has acudido al entierro no? Estaba todo tan cambiado, es impresionante como han cambiado mucho s de nuestros antiguos amigos y familiares, Fen, Sari...

- Y vi a un antiguo "amigo" ¿como te va con ese lobito amigo especial tuyo?

*Le miré con cara de ¬¬*

-Pues ni bien ni mal de momento.. nose. De todas formas nunca he considerado al perro mojado y a la pelo rosa mis amigos..

-Y que se cuece por wizengamot? Hay algun caso interesante?

*Me rei y le mire*

-No recordaba ya lo cariñosa que eras hermanita.

*Oí su pregunta y mi rostro cambio a un semblante un tanto mas serio y firme*

-La verdad es que no, desde que desaparecio Voldemort no ha habido casos importante, solo simples inutiles que se creen demasiados poderosos y en verdad no consiguen hacer un patronus.

''Pobre hermanito.. si supieras lo que te espera..''

-Bueno, mejor eso que asesinatos por todas partes, no?

*Arthas asintió con la cabeza*

-Y ya habeis capturado a todos los mortífagos de Voldemort? Últimamente solo aparecen cotilleos y cosas sin importancia ne el profeta..

-Sinceramente cada vez le veo menos razon a la mision de los aurores.. dicen que lo que quieren es que halla paz en el mundo mágico.. pero en verdad con su codicia y avaricia son tan "viles" como los mortis segun ellos *me agache y me sente en el suelo posando mi espalda en la fria pared del edificio*

- Y cada vez siento mas sentimiento de ira.. hacia aquellos que su vida es perfecta.. que son felices.. quiero que sufran al menos la mitad que.. yo, que ya es demasiado.

*Sonreí maliciosamente y le miré*

-Tal vez lo que deberías de hacer es cambiar de aires querido hermano... Si lo que quieres es ver a la gente sufrir no creo que estes ahora mismo en la mejor posicion.

*Fuí caminando hacia la salida de la calle.*

-Igual es hora de salir de la monotonía, no crees?

*De un salto ascendi hasta el tejado y le dije a mi hermano*

-Piensa en ello

*Dicho esto desaparecí en una niebla oscura*