Siguiendo al extraño (Bast and angie)

*No sabía cómo se habían podido mover los Licántropos pero cuanto antes comenzaramos a movernos nostros, mucho mejor...por eso decidí aventurarme por primera vez a las calles de Londres, cazar a algún ladrón incauto en un callejón cualquiera y dejar su cadaver cerca de la guarida de los lobos, como provocación. No era mi estilo ni la manera que más me gustaba de buscar confrontación pero sería la más rápida.
Segun mi cuerpo se desplazaba sinuosamente entre la multitud observé una figura que a mis ojos, llamaba claramente la atención, aquella figura me sonaba tremendamente...Me moví un poco más rapido hasta poder captar su olor y con gran sorpresa descubrí que era aquel Mortifago que en la última reunión me había hecho sospechar tanto y por el que había expresado un interés nada placentero.
Le seguí disimuladamente por las calles hasta que giró hacia una red de callejones lo suficientemente oscuros y silenciosos, hasta que se paró tranquilamente y se giró, no me esforcé por disimular, ni desaparecer, me agradaba el hecho de que me hubiera captado.
-No es un sitio a propiado para pasear en la noche, ¿no crees?-susurré sin moverme de mi sitio.Mi vestido rojo vaporoso onduló un poco ante la fina brisa que se levantó.*

*Noté como aquella mujer de poderosa presencia me seguía entre la multitud y entre el entramado de callejuelas menos transitadas. Mi mirada hacia el suelo sin dejar de andar con los adoquines bajo mis pies, pasos sonando en la piedra de aquel callejon en penumbra y una voz conocida asaltando mi impávida tranquilidad. Aquella pregunta no impidio mi parada hasta dos pasos después, giré sin prisa mi cuerpo mientras alzaba la mirada hacia mi rastreadora en el paseo nocturno.
Y allí estaba la voz, vestida del color que la mantiene en este mundo de vivos, sugiriendo con retórica y presto contesto con descaro...
-¿Y que mejor momento puedes sugerirme para pasear y que una vieja gloria de la noche me encuentre? Bien es sabido que preferiria caminar de dia peeero que se dé esta situacion con el sol mirandonos seria casi utópico ¿NO CREES?- devolviendo la retórica con mofa...
Volví mi espalda a aquella silueta y continue mi paseo entre sombras, no sin antes añadir.... -estarias mejor ocupandote de los perritos del jefe... antes que ellos se ocupen de ti- tomando una curva y dejando de estar vigilado por ella.

*Reí entre dientes y di un salto liviano que me colocó delante de el sin apenas esfuerzo ni ruido al caer sobre el suelo, le sonreí intentando explorar en su mirada, encontrar intenciones o algo sospechoso, y ciertamente habia algo que no me gustaba*
-Muy típico de un humano salir huuyendo, sin duda inteligente pero no acertado. La verdad es que nunca te había visto en una reunión del señor tenebroso y ciertamente me produces inquietud, ¿qué buscas al adentrarte en semejante guerra? mucho más siendo un burdo humano, solo puedes obtener algún tipo de beneficio por algún bando y que yo tenga constancia en el mio no, así que...los chuchos deben de ser generosos sin duda, contigo.
Le miré fijamente a los ojos esperando una respuesta que aclarara mis dudas, para mis adentros seguía pensando que aquella persona ocultaba algo, todos los mortífagos lo hacían, pero él ocultaba algo más*

*Como esperaba, no se estuvo quieta y vino a cortarme el paso. Ella buscó primero mi mirada antes de volver a dirigirme la palabra...
-La verdad es que no era la primera reunión en la que he estado aunque.... ¿Quien dice que me adentre en esta guerra? ¿Tanto te preocupa lo que un burdo humano pueda hacer? Demasiado ha menguado la confianza de los vampiros y su competencia para preocuparse por nimiedades-
Con una sonrisa de conformismo me desvanezco sin andar entre las sombras igual que una ligera bruma empujada por el viento como fruto de un sueño o ilusión... parece como si la oscuridad se moviera conmigo en el momento antes de aparecer con medio cuerpo girado tras la mujer a unos metros de distancia.....
-Yo soy aquel que lucha en nombre de un señor mucha mas poderoso y tenebroso que el tuyo, ¡Al que el tuyo teme y al final hasta los dioses tienen que darle cuenta!-
Un rayo iluminó la escena junto a mi semblante que en aquel momento reflejo la imagen de una calavera en lugar de mi cara.... y el sonido del trueno terminó con esa situación...
-Apartate de mi camino hija de la noche, o esta noche será la ultima que veas-

*Reí abiertamente pero con ligereza, sus palabras denotaban inteligencia y astucia, me conformaría por el momento, aunque todavía tenía que investigar muchas cosas.
-No des ordenes a la Reina, ¿crees que me produces temor? guarda tus amenzas para alguien más debil.
Me moví acercándome a él un poco, su hostilidad me producia un placer macabro, era la primera vez que alguien osaba hablarme así desde mi conversión, y solo Erick podría doblegarme ya que él era el Rey, y tb mi amo.*

-¿Ordenes?¿Amenazas?¿Temor? Creo que no sabes por donde van los tiros.... que poca educación la de una reina que no sabe agradecer una advertencia-
*Proseguí mi camino como tenia previsto hacia las sombras donde una manada de ojos rojos se veian atraidos por nuestras voces...
-La proxima vez las preguntas vendran despues de la muerte-
*Me paro ante la puerta de un viejo local y la abro con un chirriante sonido oxidado, la luz de dentro del establecimiento ilumina por completo mi figura y la de un grupo de inquietantes mendigos con un presente olor a lobo mojado.
-Buenas noches señorita black-
*Concluyo la conversación entrando y cerrando la puerta con fuerza mientras una docena de ojos vigilan a la reina y aumentan a pares los brillos rojos desde las sombras*

*Reí alegremente ante la atenta mirada de cientos de licántropos, no se movían, solo observaban atentamente, sabían quién era de sobra*
-Gracias por su advertencia, querido, nos veremos pronto, cuando así lo requiera el señor tenebroso-solté una risilla siseante, casi serpentil, luego observé un par de ojos que recordaba: el mejor amigo de Fenrir.
Me dirigí a él. mi voz se iba apagando.
-da recuerdos a Sköll de mi parte...
Me desaparecí tras dar un paso hacia el callejón, lo cierto es que el siguiente paso era saber de dónde venía aquel tipo*

(FIN DEL POST)