Numengard (vero and me)

*Me encuentro esperando a Vero en la noche más cerrada, con la máscara puesta en lo profundo del bosque, mi marca duele pero es producto de la reciente charla con el señor tenebroso, noto como ella se retrasa y empiezo a inquietarme profundamente mientras sostengo el objeto en forma de garra que Tom nos ha facilitado como traslador.
El viento golpea mi cuerpo en un intento fútil de lanzarme contra el suelo y en mi soledad, en un rincón de mi propio ser anhelo desaparecer con el viento, soy consciente de mi situación y de mi escasa validez como ser en la tierra, mi felicidad se veía ahogada por las vivencias y lo único que me empujaba hacia delante era una pequeña brisa de esperanza, comenzar desde el principio, encontrar algo que realmente llenara mi ser, pero eso...nunca iba a llegar, lo único real era aquel traslador y la mascara de plata que cubría mi rostro dejando que mi cabello negro y brillante ondeara libremente por doquier. Seguramente tenía un aspecto siniestro ya que mi cuerpo había cambiado notablemente, estaba mucho más delgada, me negaba a beber con frecuencia y solía sumirme en estados depresivos continuos, la única manera de mantenerme despierta y lo suficientemente "humana" para no convertirme en un monstruo que se alimenta de la desdicha ajena.
suspiré.
cerré los ojos.
Algún día pondría fín a todo aquello.*

*Llege a el lugar indicado con la mascara puesta y el cabello recojido en una coleta*

- Ya podemos partir

*Estire mi manos hasta la de ella y juntas tomamos el traslador, Senti la sensacion en mi estomago y supe que pronto estariamos en numengard*

*El tirón lo sentí como un gancho tirando en mi ombligo, después caí de pie como un gato sobre un pastizal largo y humedo, la madrugada se nos hechaba encima y el viento gélido nos golpeaba como cuchillas de hielo.
Alcé mi rostro hacia delante y contemplé una especie de castillo gigante, de una hermosura quizás siniestra, sus paredes de piedra estaban completamente o destruidas o lo suficientemente desgastadas y rotas por el tiempo y por las inclemencias, la entrada era un portón de madera podrida y atascada con varias tablas, las nubes pasaban sobre nuestras cabezas, lentamente tapando las últimas estrellas del cielo.*
-Creo que ya hemos llegado, ciertamente es un sitio precioso donde pasar las vacaciones de tu vida, no crees?

*Levante mi mirada y Observe el Castillo*

- Si en parte no estuviera desgastado.. De verdad que fuera una belleza
Vamos, debemos apresurarnos

*Corri hasta la puerta y pude leer en grande el lema "Por el bien mayor".. Levante mi mirada hacia la torre mas alta y divise la pequeña ventana a donde debiamos llegar*

- Esto sera demasiado sencillo *sonrei con malicia*

*Agarré a verónica justo cuando una roca gigante caia sobre donde estaba el cuerpo de mi amiga y compañera hasta que la lancé a una velocidad que el ojo humano apenas podía percibir.*
-No es tan facil como parecía, querida...hay que tener más de dos ojos, al parecer nuestro amigo Grindelwald sabe de sobra que estamos aquí, seguramente por algún encantamiento detector...prosigamos con cautela*dije sacando la varita*

- Gracias ^^

*Di un pequeño salto y subi a un muro a la misma altura de la puerta*

- Angela, no veo guardias por aqui, a ninguno.. pero a mi parecer seria mas facil seguir subiendo y escalando los pequeños muros hasta alla, que enfrentarnos y perder tiempo con los miles de encantamientos que hay dentro

-Me parece bien, será la mejor manera de entrar, subamos.
*Inmediatamente las dos nos pusimos a trepar por los altos muros buscando salientes mientras el duro viento casi invernal nos azotaba el cuerpo con violencia, hasta que llegamos a lo alto de la torre más desvencijada y derruida, un pequeño agujero simulando ser ventana, sin cristal ni cortinas nos daba la bienvenida*
-Creo que por ahí podremos acceder sin problemas, aunque hay que estar alerta por si acaso ese viejo chiflado nos crucea.

-Naah Sera facil solo Miraa

*Di Un pequeño y agil salto y entre por la ventanda, el pobre viejo Dormia, o eso parecia, Tome Mi varita esperando que levantara pero como no lo hizo*

"Inmovilus" - susurre contra el cuerpo del viejo que solo abrio los ojos como 2 platos*- Que facil (:

*me acerqué despacio, haciendo gala de los movimientos de un vampiro, con la varita en alto por si acaso, justo cuando me incliné para ver a aquel viejo que al parecer dormía aquello me pareció inerte y sin vida pero algo muy extraño...aquella cosa se levantó hambrienta en dirección a nosotras, ambas dimos un salto hacia atrás asustadas*
-¡es un inferi!-gritó Vero tras de mi.
-¡Maldito, nos engañó!-sin mirar al inferi giré sobre mis pies en dirección a la puerta y la abrí violetamente sacándola de sus goznes, oí como Vero lanzaba una maldición de fuego perpetuo y me siguió corriendo por las escaleras de caracol.
*cuando llegamos abajo a uno de los pasillos le vimos, ajado y despeinado riéndose como un loco, con la varita en alto*
-Sois muy listas...muy listas, nunca pensé que dos niñitas como ustedes podrían darme caza...-miró a un lado y a otro impaciente como buscando una salida para huir, pero estaba claro que no había salida.-es una pena que dos féminas se tapen el rostro antes de matar a un viejo como yo.
*me retiré la máscara con un movimiento amplio*
-Nadie dijo, viejo, que vinieramos a matarle.-susurré.
-Lo que le espera es mucho peor que la muerte, debería colaborar con nosatras y todo será mucho más fácil.-Vero se retiró la máscara suavemente dirigiéndose a Grindelwald con la varita amenazante.*

-Lo que le espera es mucho peor que la muerte, debería colaborar con nosatras y todo será mucho más fácil.- Me retire la mascara alzando mi varita

*El viejo tambien me apuntaba con mirada aterrorizada, sabia que de alguna manera escaparia.. teniamos que hacer algo*

"incárcero" *Surre lo mas rapido posible, Grandes cuerdas ataron al viejo dejandolo a nuestra mercerd*

- Angie Ahora!!

*A toda velocidad caí sobre Grindelwald, ligera como una pluma acaricié su rostro cubierto de arrugas, en sus ojos se mezclaba el terror y el asombro, y en su ténue brillo de vida podía ver la belleza de su ya pasada juventud.*
-Despidete de tu vida humana, querido Grindelwald...y espera con ansia la maldición de la vida inmortal, una vida carente de alma,-le susurré al oido.-porque tu alma le pertenece ahora al señor tenebroso.
*Clavé mis dientes en la vena Aorta que cruzaba su cuello, noté un leve chasquido y luego succioné deprisa, sabiendo que aquello le dolería pero en el mismo instante que mis dientes desgarraron su cuello, un dolor agudo, frenético me inundó el cuerpo como un calambrazo, provenía de mi brazo, d emi marca tenebrosa, la misión corría prisa y él ya esperaba resultados. Separé mis labios de él y mordí mi muñeca dejándo que que mi propia sangre bortara lentamente, después le obligué a beber y me herida se cauterizó instantaneamente, Grindelwald cayó desfallecido al suelo y Vero le recogió apremiendome.*
-Hemos de darnos prisa, An, debemos llegar antes del amanecer.
*Asentí ràpidamente y me coloqué la máscara sin limpiarme los labios de sangre, corrimos hasta la ventana esquivando al achicharrado inferi que daba vueltas en llamas por toda la habitación y nos lanzamos por la ventana como pájaros, desapareciendo dentro de una nube de humo en mitad de la caida*

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