Con una sola mirada...

*LLevaba toda la tarde distraido en las clases, había mandado un mensaje a domi mediante un trozo de pergamino que encanté dejandolo en su mesa, en el le pedia citarla a las 11 de la noche en el septimo piso en la sala de los menesteres, en todas las clases me hecharon la bronca, sobre todo en estudios muggles pues me puse a hacer simbolos con la varita y incendie un armario*

*En la cena comí rapido y subí a mi habitacion para prepararme, me duché y me vesti con unos jeans negros y una camiseta negra ajustada como siempre acostumbraba, me eche colonia y al verme en el espejo me sonroje, hacía tanto tiempo que no me preparaba tanto para algo y me veia un poco tonto asique me deje el pelo a lo loco y sin peinarme*

*Sobre las 11 menos diez salí de la sala comun despidiendome de mis compañeros y camine lentamente pensando todo lo que diria y haría cuando ella estara conmigo, si es que venia. Ante una pared se abrió dos grandes puertas doradas y las abrí lentamente. La sala se había convertido en una habitacion de mediano tamaño en la cual sobresalía una gran chimenea que ya estaba encendida y en el suelo una gran alfombra con muchos cojines de todo tipos desperdigados por ella*

Estaba concentrada leyendo en los pasillos para un examen que tenía de historia de la magia, en un rincón de la segunda planta esperando no ser interrumpida por nadie cuando peeves paso y me vió con una de sus sonrisas acercandose.

-Ah no no vengas a jorobar tío estoy ocupada-

El sonrió apareciendo delante mío, y con una voz de niño travieso me soltó.

-Eres la novia de Aznarez-

-¿Que dices?-Sentí como el sonrojo subía por mis mejillas, y entraba a una clase para evitar a peeves, una sonrisa traviesa se dibujo ahora en mi rostro, al sentarme en mi acostumbrada silla y tome un pequeño trozo de pergamino que decia con letra agradablemente conocida Para Dom Weasley, lo abrí y se trataba de una pequeña cita que me había concretado, sonreí mientras el resto del día pasaba de manera tranquila, por nuestras elecciones para los examenes del ministerio pasabamos poco rato en clases juntas, pero alguien me dijo que había causado un lío en una clase que yo no tomaba sonreí pensando en su carita iluminanda por la maldad, lo había causado a próposito no por nada era de los mejores amigos de mi primo James.

Cuando al fin subí a la Sala Común me aliste pasando horas tratando de que mi cabello se viese lacio y no con ondas como siempre, me puse unos jeans bastante calidos y una cazadora sobre una camiseta de un grupo de rock muggle regalo de mi hermanito, baje hacia la sala común y algunos chicos y chicas se voltearon a verme.

-¿A donde a donde Weasley?-soltó con su voz de tonto Andrew que era compañero nuestro de salón, sus miradas me recorrían y empezaba a ofenderme.

-Que te importa que te importa Andrew-

Dije en una mala imitación de su voz, me volteé para ver el brillo de sus ojos en mi espalda o eso quería creer, asi que me devolví sacando mi varita enojada.

-Siganme y juro que les aplico el mocomurcielago, de manera que ni la madame podra arreglarlos, entendido James controla estos idiotas-

Le grite a mi primo mientras corría al lugar citado, pase por suerte para mí inadvertida para todos en medio de los pasillos, tenía 5 minutos para atravesar el castillo, así que tome uno de los atajos que me enseño Freddy, al pararme frente a la sala de los menesteres acomode mi cazadora con las manos, y suspire, mientras entraba, el ambiente era hermoso, la chimenea para contrastar el frío y almohadones en el suelo, le sonreí sonrojada a Chris, y como pude abri la boca con nervios.

-Hola, gracias este lugar esta hermoso-

Dije mientras le daba un beso en la mejilla