Velatorio de McGonagall (Todos)

El viento soplaba ese triste día otoñal. Las hojas se balanceaban en los árboles que rodeaban el lago, y las ondas de algua se arremoliban, quejándose como un llanto tímido y cansado.

El ataúd estaba abierto frente al lago. Hacia el castillo se habían dispuesto hileras de asiento para las personalidades, ex alumnos, alumnos, profesores y todos aquellos que quisieran ir a dar el último adiós a una de las Directoras más queridas y respetadas del Colegio.

Yo estaba de pie junto a la ataúd, saludando a los apoderados y alumnos que llegaban. Mis ojos estaban levemente hinchados, y junto a mí estaba Fen, quien había descubierto el cuerpo de Minerva muerto en su oficina.

Era extraño pensar todo lo que había pasado en los últimos años. Miré de reojo a mi amigo y noté cuánto habíamos cambiado. Estabamos más serios, más maduros, pero más nostálgicos. Ambos habíamos perdido a gente querida en la Guerra, y ambos echabamos de menos a cada una de las personas que habían salido de nuestras vidas. Éramos dos miembros más de ese grupo de personas que andaban por la vida con el corazón roto, y que no sabíamos qué hacer para sanarlo... si es que había posibilidad de ser sanado.

- Mi mayor pésame. Es una pérdida terrible para toda la comunidad mágica- me dijo una apoderoda de un chico de Gryffindor.

Yo asentí y apreté su mano.

- Sí, una terrible.. pérdida- respondí como robot. Ya llevaba muchas horas en lo mismo, y mi cuerpo se estaba enfriando. Miré a Feny y me apoyé de su brazo cuando la apoderada se alejaba-. Tengo frío...-.

Le comento, mirando una vez más toda la gente que iba tomando asiento en las sillas, que conversaba a susurros, y a los niños que lloraban, a pesar de que habían cruzado muy pocas palabras con Minerva. Pero la muerte afectaba a todos... y a algunos les tocaba más duro que a otros.

Era un dia triste para todos, la perdida de la gran directora Minerva McGonagall había conmovido al mundo entero, aunque muchos solo la conocian de noticias y rumores. Al ser la primera representacion del Winzegamot me había mandado el Ministro Owen para dar representacion de que el Ministerio daba el pesame a Hogwarts en ese terrible dia. La verdad es que tenía bastante ganas de volver al mágico colegio donde tanto había vivido. Al llegar a las cercanias del lago , vi el ataud abierto de la ex-directora y como la gente iba poco a poco dandole el pesame y dando un apreton de mano y demas gestos cariñosos a dos personas que me resultaban extrañamente familiares.

Cuando llegue al ataud y vi el rostro de la difunta algo en mi interior dio un brinco y se entristecio, sin duda había sido de las mejores directoras de toda la historia del colegio.

Me fije en las dos personas y sonreí al recordar quien eran esas dos personas.

-Vaya, cuanto tiempo..

La muerte de McGonagal menuda "sorpresa", pero a fin de cuentas esa vieja nunca me había caido bien, estaba alli casi obligado para mantener las apariencias y por ser porfesor y jefe de casa del colegio del que ella era directora. Nunca entendí porque me contrató pero desde luego me encantaba ser profesor.

Me acerqué al ataud de la ex-directora, ese cadaver decrepito apenas había cambiado quizás le habían devuelto el aspecto con magia.

-Buen viaje.

Me di la vuelta y me senté en los sitios reservados para los profesores, y contemple el funeral sin hacerle especial caso a nadie ni a nada.

*Tras 15 años de desaparición volví a Hogwarts aparentemente igual que siempre, aparentando mis inmortales 17 años, peor muy cambiada. Había conocido muchas clases de criaturas y personas por mi camino y eso me había permitido saber que es lo que quería hacer con mi ''vida''. Apartir de ahora sería profesora de CCM, como en los viejos tiempos, y Jefa del control de Criaturas Mágicas en el ministerio. Eso vendría bien para futuros planes mortis.*

*Llegué a un amplio campo lleno de sillas y un pasillo que parecia inacabable. En el fondo se encontraba un ataud. La verdad es que nunca hablé mas de la cuenta con Mcgonagall y me importaba bastante poco su muerte, como la de los demas humanos. Me acerqué a el cadaver y le despedí. Junto al ataud había dos personas que se me hicieron familiares.*

-Lo siento por vosotros..-dije poniendo tono triste.

*Me giré y me senté en un asiento libre sin fijarme mucho en el gentio.*

Estaba distraido, pero ese olor nunca llegaría a olvidarseme, lilith estaba allí, la vi acercarse al ataud y sentarse justo enfrente de donde me encontraba, ¿había vuelto?, 15 años después, y seguía exactamente igual que entonces, ¿que buscaba?, ya no esperaba su vuelta, de hecho ya pensaba que se habría despeñado o tenido la mala suerte de que alguien le hubiera cortado la cabeza. Arrastré ligeramente la silla sin hacer ruido hacia adelante para acercarme más a ella, pase mis manos por su vientre disimuladamente, en un medio abrazo.

-Cuanto tiempo, ¿has venido solo para el funeral de la vieja?.

Susurré levemente cerca de ella. Solté mis manos y me eché contra el respaldo de la silla, ni siquiera sabía que intenciones traía después de tanto tiempo fuera, ni siquiera sabía que intenciones tenía yo después de semejante abandono, esperaba que no se hubiera desecho del ultimo regalo que la hice, aunque solo fuera por creer que podía significarle algo lo nuestro.

*Ya casi no me acordaba de aquel olor a perro mojado que antes me atraía. Desde mi marcha había visto y jugado con muchos hombres lobo de muchos lugares. Me volteé para ver a guileam. Despues de 15 años su rostro habia cambiado un poco y tenia distinto aspecto, mas mayor.*

-Hola, guil. He vuelto para quedarme llegué ayer y hoy e estado ocupada haciendo varios papeles. Pero este no es el mejor sitio para hablar.

*Como había pasado de rápido el tiempo. Parecía ayer cuando salia de la torre Ravenclaw y bajaba al gran Comedor para desayunar y empezar un nuevo día en mi querido Hogwarts.

“Oh.. que tiempos aquellos..”

Habían cambiado un montón de cosas desde entonces. Los Mortifagos siempre manteníamos el contacto, algunos llegaron a obtener buenos cargos en el Ministerio, otros se infiltraron en Hogwarts como Profesores, otros simplemente han desaparecido. Pero el hecho más importante de aquel momento en el Mundo Mágico fue la Muerte de la Directora McGonagal, y yo, como la Jefa de la Seguridad debía estar presente en el Velatorio, aunque tenía cosas más importantes que hacer en mi despacho.*

Fen me abraza por el frío y noto que también está triste. Pero eso era inevitable, la muerte nos dejaba así a todos, más aún cuando afectaba nuestra comunidad escolar.

Arthas se acerca a nosotros e intento esbozarle una sonrisa. Todo había estado tan quieto que hace mucho tiempo que no veía a varios de los aurores con los que antes hacíamos reuniones. Tomo su mano y le digo:- Sí, mucho tiempo. Ya estamos todos unos viejos- digo con un tono amable.

Hay muchas personas conocidas entre el público. Yo saludo con la cabeza a algunos que m miran desde lejos, y Fen hace lo mismo. De pronto el canto de sirenas rompe los llantos y cierro los ojos para oírlo con mayor claridad.

Fen me hace una pregunta y abro los ojos para observarlo.

- ¿No leiste la edición de El Profeta?- le pregunto-. Owen ya decidió por alguien nuevo... se llama Bastard McDeath. Probablemente sea pariente de Gui- le digo mirando al Jefe de Slytherin, quien está conversando con alguien que se mes totalmente conocido-. Quizás venga hoy-.

la noticia de la muerte de McGonagall, habia hecho un revuelo en el mundo magico, mis padres estaban desechos y por sus diversos trabajos no podian llegar al funeral de la directora, fui corriendo a la lechuceria y les mande una carta de consuelo con kiss, ya que ella era una persona muy importante para ellos, me seque las lagrimas y sali corriendo de ahi rumbo al funeral.

cuando llegue vi que habian muchas caras nuevas, al parecer habian sido alumnos de la escuela hace años, camine con pulcritud hacia el ataud que estaba abierto, no pude evitar llorar, ya que ella me habia visto desde pequeña y era como un familiar para mi...

- directora Mcgonagall mire su expresion, tenia paz, esa paz que sentia cada que platicaba con ella.

- mis padres no vendran pero me pidieron que le dijera que siempre estara en nuestros corazones, la vamos a extrañar

habian personas a mi alrededor que me observaban extraño, yo hablandole a un muerto, no era normal, pero no parecia estar muerta, el canto de las sirenas se escuchaba muy triste, gire mi cabeza y observe a una persona que recibia todas las condolencias, me acerque a ella.

- una perdida muy grande, la vamos a extrañar mucho...

ella asintio con una calma y una tristeza que se veia en los ojos, me gire y fui hacia los asientos que habian dejado para los alumnos, a lo lejos pude ver a james y a albus que bajaban hacia el funeral peleando como siempre.

*Recién habia llegado al velatorio de Minerva un ruido llega hasta mis oidos procedente del lago*

"oh vaya, esperaba algo menos ruidoso en un entierro"

*Me quedé de pie a unos metros de las sillas, con rostro serio, mirando los magos que habian acudido hasta ahora. Tanto caras nuevas como demasiado conocidas habia a mi alrededor, de pronto dos jóvenes irrumpieron en el funeral peleando. Me di la vuelta y los detuve*

-Hoy no es un dia para discutir niños, será mejor que guardeis silencio-

*Mi voz alertó a varios de los presentes de mi llegada y ambos niños dejaron la discusion para otro momento. Me voltee de nuevo hacia los presentes y dirigí mis pasos hasta el féretro con la vista clavada en él. Notaba como varias miradas se dirigian hacia mi persona, algo normal en tal situación aunque algunos podrían disimular mejor. Por fin llegué a la altura del ataúd donde pude ver el rostro tranquilo de la difunta. Tras observarle por un momento giré mi cabeza buscando la silla aun caliente del Director de Hogwarts y me senté en ella esperandola resolución de este acontecimiento*

* No era un esenario muy amistoso. Desde hacía mucho que no volvía a Hogwarts y volver solo para una situación tan fría como esta no era nada divertido. La noticia de la muerte de Minerva me había tomado de sorpresa, nadie sabía como había sucedido y todas las teorías que el ministerio daba eran tan absurdas como mediocres.*

*Saque un pañuelo de mi bolsillo y limpié algunas lagrimas que brotaban sin control, miré de reojo quienes se hallaban allí y esboce una pequeña sonrisa de nostalgia al recordar los tiempos de rebeldía aquí en Hogwarts. Todos habían cambiado, incluso mi prima Lilith se notaba más madura. Fijé mi vista en el ataúd abierto y mi sonrisa se ensancho un poco más, su cara petrificada se encontraba en una paz abosulota, sin fruncimientos de labios ni ceño, como si nada pasará a su alrededor.*

-Y ahí lo tienen.*-dije uniéndome a la conversación de Sari y Fen. No fue difícil encontrarlos, el cabello rosa jamás pasa por desapercibido. Seguí con la mirada al hombre hasta que este se sentó. No podía juzgarlo a simple vista, era complicado deducir lo que transmitía su mirada pero esperaba que desempeñara un buen papel en el nuevo Hogwarts.*

* Alejado de todos presenciaba el velorio de Minerva McGonagall, quien algùn dìa supo ser mi profesora y luego fuimos compañeros en el arte de enseñar. No podìa acercarme mas y ver sin vida el cuerpo de una de las màs grandes magas del mundo, me atrevo a pensarlo.
Con furia enrollo una ediciòn del Profeta donde habia leìdo los hechos y la designaciòn del nuevo Director por parte de Owen.
Owen, esa criatura desagradable que seguro està detràs de todo esto.......Quiso silenciarme ofrecièndome el cargo de la jefatura de Comunicaciòn y diplomacia del Ministerio, jaaaa que equivocado està, espero desenmascararlo algùn dìa....

Sari, Lily y Fen, Arthas juntos como siempre, esa imagen me trae muchos recuerdos, eramos un grupo muy unido, que nos pasò durante estos años, nos dejamos estar, eso fue... siempre se sabe que luego de la calma viene la tormenta......

Mmm veo a otros no tan tristes, algunos puedo reconocerlos pero otros nò.. los años cambian a las personas.
Ahh y Bastard, ahì esta el nuevo Director, poniendo orden como es debido, ya tendrè tiempo de saludarlo y darle la bienvenida por parte del Ministerio...

Minerva, descansa en paz (R.I.P)

Todo parecía tan triste. Los ánimos en el colegio estaban muy decaídos, y hasta los pequeños niños de Primero que sólo habían visto a la Directora durante la Cena de inicio de curso lloraban desconsolados.

Justó me estaba acercando al patio cuando noto que un hombre grande regaña a mis dos primos James y Albus. Niego con la cabeza pensando en que siempre era igual, sólo que ahora en vez de ser tía Ginny quien los mandara a callar, era ese caballero.

Caminé hacia el ataúd y noté al grupo que se congregaba junto a él. Miré a mi Jefa de Casa quien estaba muy pálida, y noté como el Profesor Fenrir la tenía abrazada. Mi mente cotilla me hizo pensar que quizás ahí podía haber algo. Pero quitando esa idea de mi mente dejé una flor amarilla a los pies del ataúd y dejé que la voz de las ballenas me acompañaran hasta el lugar donde tomé asiento, junto a mi prima Lily que ya había llegado.

- Que triste- le digo mirándola. Hacía frío y guardé mis manos bajo las mangas de mi sweater-. ¿Crees que ahora el Colegio sea lo mismo?-le pregunto mirando hacia adelante, viendo como más y más gente se acerca al entierro.

* la noticia de la muerte de Mcgonagall nos habia llegado de sorpresa, apenas dias antes habia hablado con ella para ponerme a su dispocision, ya que ella era la unica que se habia acordado de mi, baje del auto con mi vestido negro, cubierta la cara, era una perdida al menos para mi irreemplasable, junto al feretro me parecio reconocer a varios de mis ex compañeros y a mi ex profesor jackussi, pase delante de ellos*

- con permiso * me acerque y vi el cuerpo sin vida de mcgonagall, me recordaba esa expresion ls momentos de paz que vivi en el colegio, los consejos que me daba y todo, saque de bajo de mi capa un ramo de rosas rojas, dejandolos junto a una rosa amarilla que estaba con anterioridad ahi*

- querida amiga * si eso era, una amiga y consejera para mi* te voy a extrañar mucho, gracias por todo amiga...

* una lagrima recorrio mi rostro triste y sin animos, justamente cuando por fin tenia buenas noticias que contarle, ella por circunstancias que se desconocen se muere, tome aire y valor para acercarme al feretro*

- adios, minerva mcgonagall... te extrañare mucho...

* me di la vuelta, cerre los ojos por un instante, suspire y empece a caminar, ahi pude ver que el nuevo director habia tomado su lugar y como en cada año habian alumnos rebeldes, que casi me tiraban ya que me pasaron a traer, tome asiento en una de las ultimas bancas, dandole el ultimo adios*

*Subía por el sendero de Hogsmeade. Acababa de llegar desde Grecia y me sentía feliz. Pero me extrañó que la verja de entrada al coelgio estuviera abierta. Cada dos por tres magos y brujas iban hacia el colegio en escobas o subian el sendero hacia el colegio. Seguí caminando con la multitud.*

*Al llegar a una pequeña llanura vi un enorme lago y un monton de sillas. Cerré un poco los ojos para ver que pasaba allí alante y vi un ataud. Me fui acercando lentamente, fuera quien fuese sería una persona importante. Me senté en una d elas ultimas filas ya qu eno conocía a nadie y me quedé allí viendo el enorme colegio y el paisaje.*

*Desde mki ventana , en el despacho de estudioa muggles ya se observaban las sillas llenas de gente ... Me sequé una ultima lagrima y ´me dirigi al lago ... Todos mis compañeros etsban ahi , Sari , Fen , Guil ... Todos los `profdesores habiamos acudido a presentarle nuestros respetos a aquela mujer *

" Vaya!! Mira tú ... "


* Alinitta Black y Lilith también estaban allí ... Y Arthas ... En esos quince años , cada unpo habia tenido su rumbo en la vida , pero al parecer nos volviamos a unir. No saludé a nadie , simplemente me senté tras un hombre desconocido ... Me quedé pensando en la mueret de la directpora , derrepente , así sin más mientras el murmullo de los alumnos zumbaba a mi alrededor .. No tenía ganas de hablar con nadie *


- Señores y señoras ...


*Una voz profunda emergío de detras del ataud , un hombre con una túnica habia empezado a hablar , todos dejaron sus conversaciones y guardaron silencio , atentos a cada palabra ... *

Mi prima rose habia bajado se asomo al feretro y dejo ahí una rosa amarilla, luego sae fue a sentar a mi lado.

- creo que no sera lo mismo, mcgonagall ponia orden y muchos la queriamos

Voltee a ver a todos los que llegaban al funeral, habian muchas personas que se les veia en realidad el dolor por la perdida de la directora

- mira rose, creo que el es el nuevo director

Senale a la persona que se habia sentado en la silla del director

- como seran las cosas ahora, mi papa me dijo que nos fueramos con cuidado

Suspire y meti mis manos bajo mi blusa, por que el frio estaba muy frio

me acerque con una rosa blanca y la coloque sobre el féretro, habían muchos alumnos y profesores alrededor, todos murmuraban lo buena que había sido

-si fue una de las mejores

dije mientras secaba una lagrima, un alumno que estaba a mi lado asintió y coloco otra rosa

-nadie la olvidara

OFF ( Ya hice la ficha , es qe con la nueva diposicion no tenia ni idea que hacer primero )OFF

*Los magos y brujas que no habían tenido mucha relación con Mcgonagall y que solo venían para dar el pésame a los que si les fue importante se fueron marchando poco a poco asique hice lo mismo y me dirigí hacia la entrada del colegio.*

*Mientras subía hacia la entrada saqué un pergamino doblado donde ponía la casa a la que pertenecería. 'Ravenclaw. sala común en las torres'. Mientras leía la nota me choqué con un alumno que bajaba hacia el velatorio.*

*Camino por el colegio dirigiendome hacia el lago, mi hermana me envió una lechuza comentandome lo sucedido, McGonnagal nunca fue cercana a mí, escasamente la conocía, sin embargo, sabía lo importante que fue para el mundo mágico, además necesitaba hablar con Sari, quien era a la única persona que había visto tras el regreso de mi secuestro; me serviría además para ver viejos rostros. Veo a lo lejos el ataud y el rosado cabello de mi hermana, además de una multitud de estudiantes y gente para mí desconocida. Cuando me acerco a Sari identifico a alguien más, Fenrir, aquel chico de Ravenclaw con quien no hablaba mucho *

"Por lo menos un rostro conocido".

*Me acerco un poco más y abrazo a mi hermana quien luce bastanter afligida*.

Prontamente el personaje más esperado de la velada hizo aparición. El nuevo director de Hogwarts ragañó a un par de alumnos- uno de mi casa- y tomó asiento en una de las sillas dispuestas para el velorio. Elle nos lo señaló con una mano, y yo me quedé observándolo mientras el lugar se seguía repletando.

Aún de pie en el mismo lugar, con el viento frío haciendo mover mis rosados y pálidos cabellos, uno de los magistrados del Ministerios comenzó a dar un discurso. Yo me quedé en silencio escuchándolo, abrazando a Fenrir con una mano mientras mi cuerpo temblaba por el aire helado.

Pero entonces una sonrisa se dibuja en mi rostro. Merlin, mi hermano mellizo, se hace ver entre la multitud y se acerca a mí. Yo sin más le doy un abrazo apretado, de aquellos que quitan el aire, y le sonrió como uno de los grandes consuelo de mi vida.

- Les presento a Merlín- les digo a quienes me rodean: Elle, Arthas y Fenrir-. No sé si lo recuerdan desde el colegio, pero es mi hermano mellizo... - agregué dudando si nombrar o no su relación con Deli, quien había desaparecido hace mucho tiempo, mucho antes que su locura mejorara del todo, si es que mejoró.

La voz del magistrado seguía hablando. Pero yo no le daba importancia. Los que importaban estaban ahí, y eran ellos los que mejor reflejaban lo que McGonagall había significado para todos.